Algunas personas creen que hemos venido a aprender, evolucionar y crecer. Otras sienten que estamos aquí para amar, conectar y compartir. También hay quienes ven la vida como una experiencia para disfrutar, crear y dejarnos sorprender.

Tal vez la respuesta no sea única, sino una combinación de todo esto: vivir plenamente, sentirnos en paz con quienes somos y encontrar nuestro propio significado en el camino.

A veces, nos encontramos atrapados en formas de vida que no nos llenan, que nos desconectan de quienes realmente somos. Cada persona está en un punto diferente, en una situación única. Y aunque el camino hacia la paz y la armonía interna es distinto para cada uno, hay algo que todos necesitamos: autoconocimiento.

Nos enseñaron muchas cosas: a leer, a resolver problemas matemáticos, a adaptarnos a lo que se espera de nosotros. Pero, ¿alguien nos enseñó a comprender nuestras emociones? ¿A escucharlas sin juzgarnos? ¿A reconocer qué nos hace bien y qué no?

Liderar nuestra propia vida empieza por ahí: por entender qué queremos y hacia dónde deseamos ir. Porque solo cuando rompemos las barreras que nos limitan —esas creencias que nos dicen que no podemos, que no somos suficientes— podemos encontrar nuestra propia plenitud.

El coaching es un proceso de acompañamiento que te ayuda a descubrir todo lo que ya está dentro de ti. Como coach, no te doy respuestas, te ayudo a encontrarlas. A través de preguntas y exploración, te guío para que reconozcas tus propios recursos y tomes las riendas de tu camino.

Tienes dentro de ti todo lo que necesitas. Solo hay que aprender a escucharlo.